Este año, el Mercado local de la 170 se convirtió en punto oficial de recolección de restos de comida para convertir en abono de Grow NYC. Entusiasmados por las posibilidades de alentar a los miembros de la comunidad a que nos donen sus colas de cebolla, tallos de brócoli, cáscaras de huevo y cualquier otra cosa que alguna vez estuvo viva (que creció de una planta); pensamos que sería ideal exhibir un terrario de lombrices durante los días de mercado, e invitar a los compradores a observar el proceso de descomposición de alimentos en vivo y en directo! Si la gente pudiera ser testigo de la transformación de sobras de comida en abono, al menos tendríamos éxito en despertar la curiosidad y el interés en el tema del compostaje. Pero, ¿qué es el compost y por qué deberíamos preocuparnos por el suelo?
Las iniciativas de compostaje comunitario en todo el país y en la ciudad de Nueva York están avanzando a pasos agigantados en la movilización del apoyo de los miembros de la comunidad. Hay una serie de razones para hacer compost, pero la base de este trabajo es la premisa de que «sin un suelo sano, no podemos tener agua o aire saludable»; ambos elementos esenciales para nuestra supervivencia. El compostaje es básicamente la forma de reciclar de la madre naturaleza. No hay recolección de basura en el bosque, ¿verdad? Entonces, toda la materia orgánica se descompone en su mismo suelo, y en el proceso alimenta a la tierra con ricos minerales y nutrientes. El resultado: un suelo sano; lo que permite que todos los seres vivientes continúen prosperando, viviendo y comiendo de él. Ya sea que vivamos en el campo o en la ciudad, la salud de la tierra debe ser la preocupación de todos, porque sin ella no hay vida.
Evitar el envío de desechos orgánicos al vertedero, basurero, o como se le conoce en inglés “landfill”, es otra buena razón para hacer compost. Los gases que los basureros producen cuando las bacterias descomponen los desechos orgánicos son una mezcla de aproximadamente mitad metano y mitad dióxido de carbono; los mismos que afectan adversamente la capa atmosférica. En las palabras de Braeden Cohen, del Proyecto de compost de NYC en el Jardín Botánico de Nueva York en el Bronx, “tenemos un problema masivo de desperdicio”. Estados Unidos es el país # 1 en la producción de basura en el mundo! Según los Datos sobre Residuos Sólidos y Vertederos de la Universidad del Sur de Indiana, «cada año, cada estadounidense arroja alrededor de 1,200 libras de basura orgánica que puede ser transformada en abono». Tenemos que cambiar nuestro pensamiento: «alimentar a las personas, y no a los vertederos”.
Mientras tanto, nuestra colección de restos de comida los días de mercado disminuía hasta las onzas. Pero no estamos desanimados. A través del compostaje, podemos contribuir a algo que es más grande que nosotros. Al convertir restos de comida en abono podemos resolver varios otros problemas en el camino y ser participantes más proactivos en el sistema alimentario que anhelamos. Esto fue solo una batalla. La guerra está en curso.