Por Maria Caicedo
Adaptándonos rápidamente a los desarrollos del COVID-19, nosotros en Community Food Action estamos encontrando formas creativas de continuar el trabajo basado en la escuela con nuestras familias. La actual crisis de salud ha exacerbado las desigualdades de los sistemas actuales de salud y alimentación y ahora estamos más que nunca comprometidos con nuestra misión de salud colectiva.
El cambio hacia el aprendizaje remoto tiene a todos al revés, y ha hecho visible lo que ya sabíamos que era un desafío para muchas de nuestras familias escolares: el acceso a la información y el conocimiento de la plataforma digital; sin mencionar otras luchas importantes como las de vivienda justa y asequible y acceso a alimentos saludables. En nuestras dos escuelas asociadas, aproximadamente el 30% de la población estudiantil vive en viviendas de transición o temporales, y ahora estamos procesando, realmente digiriendo el hecho de que muchos tampoco tienen una computadora o acceso a la red.
Nuestros engranajes han cambiado de inmediato y por completo en la dirección de proporcionar alivio en forma de información relacionada a la transición al aprendizaje remoto, y conectar a las familias con la distribución de alimentos de emergencia y otros recursos importantes. También evaluamos continuamente las necesidades de nuestra comunidad de padres a través de conversaciones con padres líderes y defensores de la escuela. Finalmente, estamos seleccionando contenido especial para nuestras plataformas de redes sociales, que destaca «traer la naturaleza a la casa», ya que creemos que la misma es vigorizante y curativa. Este contenido las familias lo pueden acceder a su conveniencia.
En el frente de proporcionar acceso a alimentos saludables, estamos esperanzados y agradecidos ya que ahora más que nunca estamos certeros en nuestra misión, ya que lo único de lo que no podemos prescindir es la comida; y no cualquier comida, buena comida. En un abrir y cerrar de ojos, individuos y grupos del sector público y privado se han movilizado para organizar la distribución de alimentos de emergencia en toda la ciudad. Y en las conversaciones sobre sistemas alimentarios en las que estamos participando, se habla de estrategia no solo para establecer asociaciones piloto y nuevas formas de proporcionar este tipo de alivio en tiempos de crisis, sino también de exigir mejoras y expansión en la Oficina de Política Alimentaria del Alcalde, y dar forma a un sistema de acción centralizado que fortalezca el suministro local y proporcione alimentos reales a las personas en tiempos de crisis y no.
A medida que continuamos navegando en este entorno que cambia rápidamente, recordamos como era esta tierra antes de la colonización. Para los Nativos, la tierra es sagrada porque proporciona todo lo que necesitamos para sobrevivir y llevar vidas saludables. Ahora es el momento de reconsiderar nuestro tratamiento de la Tierra. ¿Nos han traído nuestras políticas dominantes, racistas y extractivas hasta aquí, ante el monstruo de la infección masiva?
Nos gustaría ofrecerles a todos una oración del pueblo Haudenosaunee; su discurso de Acción de Gracias a las plantas alimenticias: «Con una sola mente, honramos y agradecemos a todas las plantas alimenticias que cosechamos del jardín. Desde el principio de los tiempos, los granos, vegetales, frijoles y bayas han ayudado a la gente a sobrevivir. Muchos otros seres vivos también obtienen fuerza de ellos. Reunimos todas las plantas alimenticias juntas y les enviamos nuestros saludos y nuestro agradecimiento. Ahora nuestras mentes son una.»
Paz y plantas!